El protagonista echa la vista atrás para hacer balance de su experiencia vital.
Ejemplos: la abuela, el abuelo, el padre, la madre, un familiar cercano, etc.
Nuestros mayores
Según el dicho popular, “la edad es un grado”.
Independientemente del nivel de estudios, consideramos a nuestros mayores personas sabias por haber superado tantas pruebas.
Ya sólo les queda una, no olvidarse de ellas, de ahí su afán por contárnoslas una y otra vez.
Esto esconde un deseo aún mayor: que su entorno no olvide quiénes fueron.
Memoria Viva les da la atención que merecen y les ayuda a recoger sus reflexiones para que perduren.
Desafíos de la vida
Esta sabiduría también se aprecia en las personas que mantienen una lucha a muerte contra la enfermedad.
Cuando los planes de alguien se ven interrumpidos, la necesidad de simplificar y quedarse con lo más importante es la mayor lección de vida.
Memoria Viva recoge la experiencia de estas personas para que puedan dejar su huella.